Llevamos varias semanas ya con flores en las camelias. Por fin, el tiempo del fin de semana me ha dado tregua para poder hacer fotos, y las que os enseño hoy son tres japonica de flor blanca.
Alba Plena es, según dicen, la camelia blanca más perfecta. Creo que, más que su perfección, destaca por la estabilidad de las flores, siempre impecables. Algo que quien cultive camelias, sabe que no siempre es fácil de encontrar, ya que tienen una tendencia muy alta a generar mutaciones. Otra de sus características es lo largo del período de floración. La mía, ya un ejemplar con bastantes años, florece desde principios de octubre hasta prácticamente el mes de mayo. En junio, todavía se puede ver alguna flor perdida en el árbol :).
Este cultivar ha ganado muchas veces el premio (1º y 2º) a la mejor C. japonica blanca en el Concurso Internacional. A pesar de todos los cultivares nuevos que han ido surgiendo con el paso de los años, algo tiene Alba Plena para ser capaz de permanecer como una favorita tanto de jueces como de público.
Esta camelia de flor sencilla forma un arbusto de porte columnar muy agradable, y con un follaje oscuro que me gusta en especial. Florece con profusión, desde que la planté, siendo muy pequeñita la planta. Es un derroche de flores durante varias semanas.
Y este otoño, hay que disfrutar las flores del cultivar portugués Surpreza de J.M. Loureiro. Ha habido que esperar varios años antes de que diera de sí toda la belleza de la que es capaz. La forma del centro de la flor resulta peculiar, muy diferente a la de Alba Plena. El arbusto es lento creciendo, muy compacto y algo columnar.